Los resultados de Meta para el tercer trimestre de 2024 son muy buenos. Con ingresos que crecen un 19%, superando nuestras expectativas, y un EPS que sube un 36%. Sin embargo, sigue aumentando el capex en el desarrollo de su infraestructura y anticipa aún mayores gastos en 2025, además de mayor presión regulatoria, lo que merma el atractivo de los resutlados en el corto plazo.
A continuación adjunto el análisis en PDF en español e inglés y debajo el análisis en formato texto.
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Iniciar sesión para descargarLos resultados de Meta para el tercer trimestre de 2024 son muy sólidos, incluso extraordinarios en algunos aspectos. Con ingresos que crecen un 19%, superando nuestras expectativas, y un EPS que sube un 36% hasta alcanzar los 6,03 dólares por acción, Meta nos da una lección de rentabilidad impulsada por una expansión de márgenes que consolida aún más su posición en el sector.
Estos son los aspectos clave que resaltan en este trimestre:
•Aumento de usuarios y publicidad en alza: Los DAP de la Familia de aplicaciones han crecido un 5%, alcanzando 3.290 millones de usuarios activos diarios, y las impresiones publicitarias aumentan un 7%, generando ingresos de 40.590 millones, un 19% más que el año pasado. Este crecimiento es crucial, ya que consolida el atractivo publicitario de Meta y muestra que la compañía sigue siendo un pilar en la inversión en medios digitales.
•Control de gastos y expansión del margen operativo: Los costes y gastos han aumentado un 14%, con un incremento en la plantilla del 9%, hasta los 72.404 empleados. Esta gestión de recursos no ha impedido una expansión del margen operativo, que alcanza un saludable 43%, por encima del 40% registrado en el Q3 2023. Un control admirable que demuestra un compromiso claro con la eficiencia.
•Posición de caja robusta: Meta sigue acumulando una posición de caja masiva, con efectivo, equivalentes de efectivo y valores negociables que ascienden a 70.900 millones de dólares y un flujo de caja libre de 15.520 millones. La deuda a largo plazo, aunque considerable, se mantiene en un manejable 28.820 millones. Meta muestra una solvencia que pocas tecnológicas pueden igualar.
•Fuerte recompra de acciones, dividendos simbólicos: La recompra de acciones ha ascendido a 8.860 millones (frente a los 6.200 millones en el segundo trimestre de 2024), lo que representa un importante retorno de capital para los accionistas. Sin embargo, el pago de dividendos se mantiene en unos simbólicos 1.260 millones, mostrando que el foco de Meta sigue centrado en la reinversión para el crecimiento.
En conjunto, estos resultados confirman que Meta sigue con una fortaleza financiera notable y una estrategia bien definida para el largo plazo, aunque queda por ver cómo gestionará el desafío de controlar los crecientes costos y seguir ampliando su margen operativo.
¿Que es lo que no gusta al mercado? Simple, se centra justo en esto último, en el gasto:
A pesar de los buenos resultados, al mercado no le ha gustado el aumento en gastos y el nivel de inversión que Meta proyecta para el corto plazo, especialmente en infraestructura y Reality Labs, lo cual afectará la generación de caja inmediata.
Para el cuarto trimestre de 2024, Meta espera ingresos en el rango de 45-48 mil millones de dólares. Sin embargo, los gastos totales para el año se mantienen altos, entre 96 y 98 mil millones de dólares, ajustando ligeramente el rango anterior (96-99 mil millones). En cuanto a Reality Labs, este segmento sigue generando pérdidas operativas importantes, y este año serán aún mayores, ya que Meta continúa invirtiendo a gran escala en desarrollo de producto y escalabilidad.
Las inversiones en capital (CAPEX) para 2024 se sitúan en el rango de 38-40 mil millones de dólares, ajustado desde el rango anterior de 37-40 mil millones. Además, Meta anticipa un crecimiento aún mayor en el gasto de capital para 2025, especialmente para la infraestructura, con un fuerte aumento proyectado en depreciación y gastos operativos. Esto se debe a que están expandiendo toda su red de infraestructura, lo cual es clave para potenciar sus herramientas de IA y mantener su competitividad. El impacto a corto plazo en la caja es claro, pero creemos que estas inversiones son necesarias para construir una base sólida y liderar el mercado.
Por otro lado, el panorama regulatorio se ha vuelto un verdadero reto. En la UE y EE. UU., Meta enfrenta cada vez más presiones legales y regulaciones que podrían afectar seriamente su negocio y sus resultados financieros. A esto se suma la previsión de una tasa impositiva en torno al 10-12% para el cuarto trimestre de 2024, sin cambios fiscales previstos a corto plazo, aunque Meta mantiene la guardia alta ante estos posibles impactos.
Para mi, aunque estos gastos y el ritmo de inversión pueden pesar en la generación de caja, son estratégicos para construir su infraestructura y asegurar una ventaja en inteligencia artificial, aunque en el corto plazo no guste demasiado al mercado.
Hasta aquí el resumen corto.
Ahora veremos algunos aspectos relevantes adicionales a lo largo del documento.
Meta ha presentado unos resultados extremadamente robustos, muy por encima de lo que proyectamos inicialmente en nuestra tesis de inversión. Meta nos ha demostrado, una vez más, que infravaloramos su capacidad de recuperación. Es cierto que cuando hicimos la tesis de la compañía estábamos invirtiendo en la empresa en mínimos históricos, a 90 dólares por acción, y era difícil ser extremadamente optimistas con las estimaciones. Sin embargo, las estimaciones que realizamos durante la tesis se han recuperado con creces. Esto nos ha permitido tener un retorno muy bueno sobre la compañía, aunque vendimos antes de tiempo, al no ser capaces de detectar la aceleración de su recuperación.
Hoy Meta ha presentado unos resultados muy sólidos, con un crecimiento del beneficio superior al 37%, generando ya más de 6 dólares por acción de forma trimestral. Su anualizado serían unos 24 dólares, suponiendo que mantenga este ritmo, lo cual, ni en nuestras mejores estimaciones, esperábamos. En ingresos, han crecido un 19%, superando los 40.000 millones en el tercer trimestre y más de 116.000 millones en lo que va de año. En el acumulado de estos 9 primeros meses, esto supone un crecimiento del 22,6%, aunque se desacelera un poco este trimestre con ese crecimiento del 19%, pero es normal con el ritmo tan acelerado que llevan.
Gracias a ese momentum, impulsado por la aceleración en ingresos publicitarios, la mayor demanda de anunciantes y, sobre todo, la optimización por parte de la inteligencia artificial de Meta que, aplicada en la publicidad, genera probablemente uno de los mejores ROIs para los anunciantes en toda la industria. En este caso, hablo desde la experiencia personal.
Además, han mejorado de forma extremadamente rápida sus plataformas publicitarias; lo que antes era un trabajo muy engorroso, ahora es simple y eficiente. Felicitamos a la compañía por esta mejora.
En cuanto a los costos, aquí está la mejor noticia. Se han mantenido bajo control: a pesar de aumentar la plantilla un 9%, los costos solo han crecido un 14%. Los costos de ingresos ascienden a 7,3 mil millones en este tercer trimestre, un aumento del 17,7% frente al año anterior. Este aumento se mantiene aún por debajo del crecimiento de ingresos.
Luego está el gasto en investigación y desarrollo, donde más está invirtiendo la compañía, alcanzando los 11,2 mil millones, siendo la partida de gasto más grande con diferencia, y ha crecido interanualmente un 21%. Así que, en este caso, es la parte menos eficiente, pero luego han controlado muy bien los costos de marketing y ventas, que incluso se reducen frente al mismo trimestre del año anterior, y los gastos generales y administrativos que también están por debajo del año anterior. Muy buen desempeño.
La tasa impositiva también se ha mantenido moderada, rondando el 12% este trimestre, y esto le permite a la compañía generar ese crecimiento de beneficio neto por encima de los 15,6 mil millones. Así que, desde el lado operativo, los resultados son extremadamente buenos.
No hay datos destacables en el balance en este resultado trimestral, y esperaremos a los resultados anuales para un análisis más detallado del balance y sus moderados cambios. La solvencia y liquidez siguen intactas y es todo lo que hace falta saber en este momento.
El Cash Flow from Operations de Meta ha sido impresionante, alcanzando los 24,7 mil millones en este tercer trimestre, un 21% más que el año anterior, impulsado principalmente por la mejora de los beneficios, que han crecido un 37%. Las demás partidas se han mantenido bastante controladas y estables.
Hasta la fecha, Meta ha gastado 12,4 mil millones en Stock Options, un 20% más que el año pasado, en línea con el crecimiento de ingresos y, aunque no es algo exagerado, sí representa alrededor del 10% de los ingresos, lo cual es relevante para una tecnológica que ha ingresado más de 115 mil millones en lo que va de año.
El CAPEX ha acelerado hasta los 8,2 mil millones en este tercer trimestre, un 20% más que el segundo trimestre y el mismo periodo del año pasado. En lo que va de año, se han gastado 23 mil millones en CAPEX, frente a los 19,5 mil millones de los primeros nueve meses de 2023.
En cuanto a las recompras, Meta ha recomprado 8,8 mil millones este trimestre, un 250% más que el mismo trimestre del año anterior, pese a estar ahora a un precio más alto. Esto ha ayudado a reducir las acciones diluidas, que se sitúan en 2.600 millones al cierre del tercer trimestre, frente a los 2.640 millones del año anterior. Aunque esta reducción del 1,5% es significativa y ayuda a que el beneficio por acción crezca de forma más acelerada, las Stock Options diluyen ligeramente el impacto de las recompras, que podría ser mayor.
En lo que va de año, las recompras de Meta ascienden a 30 mil millones, casi el triple de hace un año, a pesar de que las acciones han alcanzado máximos históricos durante el trimestre, superando los 600 dólares por acción. En un punto donde reinvertir el 100% no es ya posible, y quedarse el FCF en caja drenaría la rentabilidad, hacer recompras es la mejor opción que veo posible, incluso si el precio no es el más atractivo posible.
Al analizar los ingresos de Meta, vemos que el 99% sigue proviniendo del mercado publicitario, alcanzando casi 40 mil millones de dólares. Por geografías, Estados Unidos continúa liderando y representa aproximadamente el 43% de los ingresos. La recuperación en la demanda de los anunciantes es el principal motor de crecimiento. La estacionalidad de la compañía se muestra clara: el primer trimestre es el más débil y el cuarto el más fuerte, con una tendencia alcista trimestre a trimestre. En este tercer trimestre, los 40,5 mil millones en ingresos reflejan un crecimiento del 4% frente al segundo trimestre, señalando una desaceleración, algo completamente normal en esta fase de crecimiento. La clave del éxito sigue siendo instagram, la joya de la corona, aún más fuerte a medida que las recomendaciones impulsadas por IA aumentan el tiempo que permanece el usuario viendo reels y optimiza el ROI a los anunciantes.
Por segmentos, la familia de aplicaciones aporta el 100% del beneficio, mientras que la parte de realidad aumentada sigue generando pérdidas significativas, que ascienden a 4,4 mil millones en este tercer trimestre, casi 700 millones más que el año anterior. Sin embargo, el margen operativo sigue subiendo, impulsado por los ingresos de la familia de aplicaciones, que con 21,7 mil millones en beneficio operativo alcanzan un margen del 54%, una cifra impresionante. Esto permite financiar al 100% las operaciones de realidad aumentada y realidad mixta, una opcionalidad para Meta que, de salir bien, podría multiplicar los ingresos, y en caso contrario, no afectaría negativamente los beneficios; incluso podría aumentarlos si esta división se cerrase.
El desarrollo de las últimas gafas de realidad mixta podría ser la próxima gran revolución, similar a lo que fue el iPhone en su día para la industria de los móviles. Aunque es pronto para afirmarlo, Meta está claramente apostando por liderar este mercado. Los accionistas tienen la ventaja de que esta inversión se financia internamente, sin necesidad de capital adicional, y, aun así, hay un gran excedente de caja que ha llevado a la compañía a máximos históricos de beneficios por acción, superando los 6 dólares.
Finalmente, observamos en la última gráfica cómo los gastos se han equilibrado conforme la compañía ha normalizado su situación. Desde nuestra inversión en 2022, vemos una gran diferencia en los costos: en el cuarto trimestre de 2022, los costos de ingresos representaban el 26% de las ventas, mientras que ahora representan solo el 18%. Los costos de desarrollo han bajado del 30% al 28%, y los costos de marketing y ventas se han reducido a la mitad, al igual que los gastos generales y administrativos. El esfuerzo de optimización de costos de Meta ha sido, sin duda, sobresaliente.
El CAPEX total sigue disparándose, algo que no le gusta al mercado, pero que es necesario para impulsar la tecnología de Meta. No es solo para realidad aumentada (que de hecho es la partida menor), sino principalmente para centros de datos e infraestructura que soportan las herramientas de inteligencia artificial, donde Meta está apostando fuerte. La tecnología de Meta AI y su modelo LLAMA están entre los mejores del mundo, lo cual no es poca cosa en un entorno de competencia feroz en inteligencia artificial.
Lo interesante es que, a pesar de este incremento en inversiones, los beneficios de Meta siguen creciendo. Esto demuestra que Meta es capaz de invertir a largo plazo sin comprometer la rentabilidad, algo que el mercado parece estar penalizando en exceso. La historia se repite: Meta siempre ha sido una compañía que apuesta por el futuro y suele recibir críticas por ello, hasta que los resultados llegan y todos los analistas elevan sus precios objetivo.
Este CAPEX ha aumentado un 37%, bastante por encima del crecimiento de ingresos, y en lo que va de año lleva un incremento superior al 20%. Además, Meta ya ha avisado que el gasto de CAPEX se acelerará aún más en 2025, lo cual preocupa a los analistas en términos de rentabilidad a corto plazo.
Por otro lado, el aumento en los DAP es impresionante, alcanzando casi 3,3 mil millones. Meta domina en usuarios y el ingreso por cada usuario (ARPP) sigue marcando récords. En el tercer trimestre ya alcanza los 12,3 dólares por usuario, siendo el máximo histórico para un tercer trimestre y rozando el máximo absoluto del cuarto trimestre de 2023. Todo apunta a que en el cuarto trimestre de este año veremos un nuevo récord en ingresos por usuario.
Para finalizar, vemos cómo las impresiones continúan creciendo de forma interanual, aunque su ritmo se ha moderado claramente y la tendencia ha sido bajista durante todo el año. Actualmente, el crecimiento interanual se sitúa en un 7% en promedio, impulsado sobre todo por Asia Pacífico. En el resto de regiones, el crecimiento ha sido un 7% en promedio, en Estados Unidos también un 7%, y en Europa se muestra más débil, en torno al 5%.
Es una moderación relevante que habrá que seguir observando, pero donde no vemos un freno tan claro es en los ingresos por anuncio. La rentabilidad de Meta en este aspecto está aumentando, con precios que han subido un 16% interanual en Europa, un 9% en Estados Unidos, un 11% en el resto del mundo y un 8% en Asia Pacífico. La tendencia es más bajista en regiones como Europa y el resto del mundo, aunque las regiones principales aún mantienen un crecimiento sólido en los ingresos por anuncio.
Este momentum está claro: no parece haber una debilidad estructural en la demanda de los anunciantes. ¿Por qué soportan bien estas subidas de precios? Porque Meta sigue siendo la plataforma que, probablemente, mejor retorno sobre la inversión ofrece. Incluso con estas subidas de precios, sigue siendo razonable y está claro que esta capacidad de Meta para ajustar precios está, en mi opinión, algo infravalorada frente a otros en el sector.
En conclusión, la demanda de impresiones empieza a desacelerarse, pero la estrategia de Meta sigue en marcha, con Zuckerberg manteniéndose firme en su plan. Hasta aquí, los resultados han sido muy buenos, y no hay nada negativo que señalar en la estrategia de la compañía.