Mantenemos nuestra perspectiva alcista sobre las acciones de Kering aunque esperamos una recuperación algo más demorada.
Se adjunta a continuación la actualización de nuestras proyecciones sobre Kering para el año fiscal 2025 y el periodo 2025-2029, actualización necesaria tras la nueva información disponible obtenida tras la presentación de resultados del año fiscal 2024 que ha realizado hoy la compañía.
Mantenemos nuestra perspectiva alcista con un precio objetivo de 450€ para el cierre fiscal de 2029, lo que supone una IRR desde los niveles actuales cercanas al 17%. Hemos sido más conservadores en el nuevo escenario asumiendo una recuperación aún más lenta de la inicialmente planteada, con un 2025 aún de desaceleración de ingresos y márgenes, los cuales empezarán a recuperarse en el H2 2025 con una base comparable más sencilla.
El análisis está disponible en PDF (Se recomienda la lectura del documento en ordenador o tablet para una mejor y más cómoda experiencia de lectura. Se incluye además un botón para activar la vista de pantalla completa) y en texto directo (debajo del PDF). También está disponible en el análisis de los resultados del Q4 2024.
Reafirmamos nuestra postura alcista sobre Kering para los próximos cuatro años, rebajando, eso sí, nuestro precio objetivo en alrededor de un 7% para el año fiscal 2028 frente a la perspectiva anterior. Esta revisión está lastrada por una recuperación más lenta en términos de márgenes, debido a la decisión de la compañía de continuar con los gastos en 2025, mientras que nosotros esperábamos una reducción más agresiva de costos. Sin embargo, parecen sentirse cómodos en el nivel actual de gasto y solo esperan expandir márgenes cuando el crecimiento de ingresos permita compensar los costos actuales.
Para 2025, mientras la empresa espera mantenerse plana o crecer ligeramente, nosotros proyectamos una caída de ingresos de alrededor del 2%, lastrada por una caída del 4% en Gucci, principalmente debido al cierre de tiendas. Se cerrarán 19 tiendas, lo que supera en seis unidades nuestras estimaciones anteriores, y adicionalmente estimamos el cierre de ocho outlets, lo que dejaría a la compañía con alrededor de 506 tiendas propias.
Mientras, los ingresos mayoristas de Gucci caerán entre un 30-35% interanual, lo que equivale a unos 240 millones de euros, como parte de los 350 millones de euros totales que Kering espera perder en ventas mayoristas en todas sus marcas. Nosotros estimamos una caída aún mayor, de 405 millones, con Gucci perdiendo 240 millones, Saint Laurent 100 millones y Other Houses 65 millones.
Para Saint Laurent, esperamos una reducción de alrededor de 13 tiendas y outlets, lo que lastrará los resultados, a pesar de que ya se empieza a ver un crecimiento de ventas comparable. Los ingresos mayoristas de Saint Laurent caerán otro 20%, mientras la compañía sigue racionalizando su canal mayorista, alcanzando una proporción de ventas minoristas del 85%.
Para Bottega Veneta, es el único gran segmento de la compañía cuyas ventas esperamos que crezcan un 2,3% en el año fiscal 2025, impulsadas por nuevas aperturas y mayores ingresos por tienda, pero negativamente afectadas por menores ingresos mayoristas. Podrían darse sorpresas positivas si las fragancias tienen una mejor recepción y aceleran la demanda mayorista.
Para Other Houses, esperamos un rendimiento neutral, con una caída del 2% en ingresos. Mientras, Kering Eyewear y Corporativo crecerán un 5% adicional, impulsado por Kering Beauty y el éxito en la distribución de gafas de lujo.
Así, esperamos que en 2025 los ingresos sean de 16.800 millones de euros, con un crecimiento progresivo hasta 21.690 millones de euros en 2029, tal como se detalla en las páginas siguientes.
En cuanto a la estructura de costos, esperamos que se mantenga relativamente estable durante el año, con unos costos operativos de 100 millones adicionales respecto al año anterior, lo que dejaría a la compañía con un beneficio operativo de 2.425 millones, es decir, un 5% menos que el año anterior.
En otras palabras, nuestro escenario contempla que en el año fiscal 2025 aún no veremos crecimientos netos, por las razones ya explicadas. El crecimiento comenzará a verse de manera notable a partir del año fiscal 2026, cuando el incremento en ventas supere la estructura de costos y volvamos a beneficiarnos de un apalancamiento operativo favorable, con el objetivo de alcanzar en 2029 un margen operativo del 19,5%.
Tal y como se desglosan las proyecciones en las páginas siguientes, esperamos que el beneficio por acción ajustado alcance los 20,8€ en el año fiscal 2029 y que la tasa de payout se mantenga en torno al 55-56% durante los próximos cinco años, evolucionando el dividendo desde los 6€ en 2025 hasta aproximadamente 9,9€ en 2029.
Esperamos que la compañía continúe desapalancándose, pasando de 2,2 veces deuda neta/EBITDA actualmente a aproximadamente 1,7 veces en el año fiscal 2029. Hay que tener en cuenta que, en el camino, estamos considerando un despliegue de capital, con la ejecución de unos 500 millones anuales en recompras, lo cual creemos que la compañía puede llevar a cabo sin comprometer su situación financiera y generando un enorme valor para el accionista a los precios actuales.
Además de los dividendos, estamos contando con que Kering ejecute en 2028 su opción de compra sobre Valentino, por 3.966 millones de euros, para adquirir el 70% de las acciones que aún no posee, lo que hace que el desapalancamiento sea más lento.
Con una generación de flujo de caja libre de unos 2.500 millones para el año fiscal 2029, un ROE del 14,4%, un ROIC en torno al 9,3%, un crecimiento a largo plazo del 6% y un crecimiento terminal del 3,5% con un coste de capital del 8%, valoramos la compañía en un precio medio de 452€ para el año fiscal 2029, que antes era nuestro precio objetivo para el año fiscal 2028, lo que significa que se ha retrasado unos meses la rentabilidad esperada.
Aun así, la tasa interna de retorno esperada de la inversión sigue siendo cercana al 17%, lo que, según nuestras directrices, nos lleva a mantener una perspectiva de compra sobre las acciones de Kering, con un IRR que creemos será peor que el 20% anual de nuestra valoración anterior a medida que la compañía no recortará costes agresivamente el año próximo como esperabamos inicialmente (aunque no cierra las puertas a ello). Existe ese potencial catalizador en el corto plazo pero en nuestro escenario conservador preferimos no tenerlo en cuenta.
La metodología de valoración se explica en el PDF adjunto en el inicio de la página.